Vía Isabel y José Miguel, que han actuado de porteadores (Gracias), los Reyes Magos me han permitido degustar un Niño León, de Bodegas Conrad, proyecto vitivinícola ubicado en la Serranía de Ronda (España). Vino calificado en la Denominación de Origen Sierras de Málaga, integrada en el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga.
El nombre me ha recordado al otrora “niño perdío” que te conté en textos como ¡Ahí va el niño perdío! o “El niño perdío llegó a la universidad”. Viene el joven tinto con algún que otro premio, como el medalla de plata en el Concours Mondial Bruxelles 2014. Y es que, su regocijo y atrevimiento, con un toque alimonado, se construye a partir de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. En vista, color de aguda guinda. Olor a frutas púrpuras, fragante en concretos instantes (ando pelín resfriado).
La frescura y juventud se sigue notando en boca, junto a delicados taninos. Lo acompañé con un conejo como el que te comenté en “Más bien caldoso”. Todo un lujo. A continuación te dejo un vídeo, alojado en Youtube cortesía de Pedro Benito Urbina, con algunas instantáneas de la bodega. Este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título "Recordando al niño perdío" (Fuente de la imagen: elaboración propia).