Pazo do Souto

Fuente de la imagen: mvc archivo propio

El Pazo do Souto es un Albariño singular que captura la esencia de su terruño en la subzona de El Condado do Tea, dentro de la Denominación de Origen Rías Baixas. A diferencia de los Albariños costeros, la distancia al mar (aproximadamente 60 km) le confiere una personalidad distintiva. La ausencia de las brumas atlánticas y una mayor exposición solar en los viñedos de esta zona se traduce en uvas con una madurez óptima. Este microclima permite que la acidez sea más moderada y potencia los aromas a frutas, creando un perfil más frutal y menos cítrico de lo que se podría esperar de un Albariño clásico. La calidad de este vino comienza en el viñedo, con una vendimia manual que garantiza la selección de los mejores racimos. La uva es transportada en cajas pequeñas y con refrigeración, asegurando que llegue a la bodega en perfectas condiciones[1]. 

Un aspecto clave en su elaboración es el macerado sobre lías, proceso de dejar el vino en contacto con las lías (sedimentos de levaduras muertas y otros componentes), después de la fermentación ,que aporta una mayor complejidad al vino, incrementando su volumen y untuosidad en boca y realzando las notas frutales. En la copa, el Pazo do Souto se presenta como un vino fresco y equilibrado. Destaca por su buen balance entre el grado alcohólico y la acidez, lo que lo hace muy agradable de beber. El verdadero protagonista es su gran volumen en boca, que se complementa con marcadas notas de frutas de hueso, como melocotón y albaricoque, tan características de los Albariños de esta región. Es una elección para quienes buscan un Albariño con un perfil más frutal y con un cuerpo notable. Es un vino que refleja fielmente las particularidades de su origen y la labor de bodega.

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[1] Tras un nuevo y minucioso proceso de selección manual, el mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada, lo que ayuda a preservar la frescura y los aromas primarios.