Fuente de la imagen: mvc archivo propio |
Hoy en día, sus uvas maduran en viñedos centenarios, cuidados con esmero por generaciones de viticultores. Bodega Jorge Ordóñez, fiel a su tradición, ha sabido preservar la esencia de esta variedad ancestral, ofreciéndonos un vino que nos transporta a través del tiempo.
Sus uvas Moscatel de Alejandría, herederas de una tradición milenaria, regalan un néctar dorado con aromas de lichi y flores blancas que me transportan a un oasis de paz. En boca, su frescura y elegancia invitan a saborear cada matiz, dejando una sensación de armonía y bienestar.