sábado, 4 de noviembre de 2023

Quintaluna

Fuente de la imagen: mvc archivo propio
Quintaluna encarna la expresión del verdejo de Segovia (España). Este vino de pueblo, arraigado en la localidad de Nieva, es testimonio de un terruño con siglos de tradición vitivinícola. Producido por Ossian Vides y Vinos, es el resultado de un legado y una filosofía que buscan la frescura genuina y la profunda identidad del verdejo. Y es que su esencia reside en sus uvas, que proceden de una cuidadosa selección de parcelas en el municipio de Nieva, viñas plantadas a través de una selección de cepa vieja, que crece en suelos arenosos característicos, que define su perfil y permitió resistir la filoxera, la devastadora plaga que asoló el viñedo europeo a finales del siglo XIX. Gracias a esta resistencia natural, en esta zona aún se pueden encontrar algunas de las viñas más viejas de la península. La producción sigue un proceso que honra la calidad de la uva y la tradición, realizándose la vendimia de forma manual, en pequeñas cajas, asegurando la integridad de cada racimo. Tras pasar por una meticulosa mesa de selección, las uvas se prensan suavemente. El mosto resultante fermenta en pequeños depósitos de acero inoxidable, utilizando exclusivamente levaduras autóctonas. 

Una vez finalizada la fermentación, el vino permanece durante nueve meses en los mismos depósitos sobre sus lías, un proceso que le confiere complejidad y volumen. Finalmente, es clarificado y embotellado, pasando doce meses de crianza en botella antes de su comercialización, lo que permite evolución y afinamiento antes de llegar al consumidor. A la vista, se presenta con un color amarillo oro viejo con distintivos reflejos verdosos, tono que ya insinúa la personalidad y el carácter del vino. Al acercar la copa, la nariz se encuentra con una compleja paleta aromática, percibiéndose notas de fruta madura, que evocan la generosidad de la añada, entrelazadas con sutiles toques de hierbas de tocador y especias dulces, matices aromáticos  reflejo de la singularidad que emana de su origen en las viñas y de su crianza. En boca, despliega una frescura genuina y a la vez untuosa, mostrándose equilibrado, fresco y redondo, con una acidez que le confiere vivacidad y un carácter sabroso que invita a seguir degustando. Esa frescura untuosa es el resultado de la interacción entre la vivacidad propia del verdejo y una textura envolvente, producto de su elaboración artesanal y su permanencia sobre lías durante meses.