Vaya, con lo bien que iba discurriendo el día y viene Silvia Aparicio, profesora de la Universidad Alfonso X el Sabio, diciendo en un informe que tomarse una cerveza o una copa de vino, podría ser más caro dentro de poco (leído en la pág 44 de La Gaceta de Los Negocios de hoy).
Para armonizarse con Europa, la fiscalidad de la cerveza podría aumentar hasta un 13%, aunque el vino saldría peor parado. Consumidor moderado ¡es tu responsabilidad! de esos dos productos.
Coincido con Silvia y reconozco que estamos un poco por debajo de la UE, pero nuestra industria es el Sol, la montaña, la playa y, en síntesis, el Turismo, por mucho que otros sectores se empeñen en lo contrario, y un agua, una cerveza o un vino con una tapa es un buen complemento al visitante.
El cerco coercitivo se estrecha cada vez más. ¿Subirán después el impuesto a la leche o al agua, con la excusa de la armonización? ¡Bebedores de zumos, los siguientes sois vosotros! (formato de texto cambiado posteriormente. Fuente de la imagen: sxc.hu).