Quería acompañar el jurel a la sal, que iba a preparar para la cena del sábado, con un verdejo, pero "caí en la cuenta" que ya había hecho "buena cuenta" de la caja regalo del amigo, así que me desplacé al centro comercial, porque, parafraseando el dicho “no hay sábado sin sol ni mocita sin amor”, pensé “no hay sábado sin sol ni jurel sin verdejo”. Y ya en el lineal de cajas, leí Blanco dulZ.Ze VERDEJO FRIZZANTE 5.5º y me dije: “vamos a probarlo”.
Evidentemente, no era lo que andaba buscando y tampoco soy muy amigo de lo dulzón, pero reconozco que en el verano seguro que muy frio, tendrá sus acólitos, tanto para maridar con el pescado como, incluso, en los postres. Fuente de las imágenes: elaboración propia. Este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Vamos a probarlo”.