Nítido, liberal y equilibrado

Si eres follower del Sitio de Manuel, sabes que en más de una ocasión he escrito sobre los vinos de la Bodega Doña Felisa. Por ejemplo, en “Chacina Emocional” te comentaba el Chinchilla que me regalaron en el cumpleaños de un amigo. En “La Solera”, con motivo de un homenaje a mi respetado y querido Cayetano, te trasladaba las sensaciones de unas carrilleras de ternera con montadito de patata, fundiéndose con el vino de la bodega. Más recientemente, en “Periplo serrano”, asistí a la clase magistral de José María, actual presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga, acerca del proyecto empresarial “Doña Felisa”, así como los intensos prolegómenos de la vendimia. 

La entidad es una empresa familiar, enclavada en plena Serranía de Ronda, en el paraje denominado "CHINCHILLA", donde se puede disfrutar del turismo enológico, a tiro de piedra de los vestigios históricos de Acinipo, “Tierra de vino”, donde ya en época romana, siglo I antes de Cristo, se elaboraban vinos que se exportaban a todo el imperio (si quieres ver unas instantáneas con Gema y José María en la bodega, clickea AQUÍ). Pues bien. Recientemente, José Miguel nos ha invitado (Gracias), a un Encaste Cosecha. Sabes que en esto de la enología, conforme voy profundizando, cada vez sé que sé menos, aunque disfruto más, y eso es lo que me ha pasado con el presente del amigo, violáceo en lo visual, nítido, liberal y equilibrado en lo olfativo, y deseoso y un tanto atrevido en lo gustativo. 

Antes de irme, para compartir la mañana de este sábado con el alumnado de la vigente edición del Máster Universitario en Enoturismo de la Universidad de Málaga, organizado por la Facultad de Turismo, te dejo un vídeo de la finca, alojado en Yotube, donde José María, gerente y enólogo, presenta la bodega y los distintos vinos de la marca Chinchilla, que la institución vitivinícola elabora (fuente de la imagen: elaboración propia).