Si eres follower de este sitio, conocerás mi interés por la gastronomía del bacalao, desde “Tortitas de bacalao al crujiente foro”, editado hace ya más de once años, hasta “Bacalao al pil pil” o el clásico “Garbanzos con bacalao”, son buena prueba de ello. Obviamente, desde hace unas décadas conozco el plato ajobacalao, dicen que oriundo del municipio de Vélez-Málaga (España), elaborado con miga de pan cocido al horno de leña, aceite de oliva virgen extra de la Axarquía, bacalao en salazón y zumo de limón, ajo, pimentón y guindilla al gusto.
Pues bien, ayer por la tarde en un centro comercial de Málaga, me ofreció una promotora probar una tostada untada con un producto elaborado por la firma malagueña Lujo del Paladar, cuyos promotores y fundadores son los hermanos José Manuel y Luis Javier Espejo Molina. Así que, después de degustarlo, me llevé una tarrina para saborearlo en familia. Francamente rico, ideal como entrante. Aunque parece que está realizado con productos de primera calidad, sin conservantes ni colorantes, el precio lo considero un tanto alto. Entiendo que ahora mismo no tienen competencia, pero su valor en el mercado no debería superar los tres euros.
Lo maridamos con el granaino Delirio, Syrah, joven, de Bodegas Muñana, Señorío Nazarí, cuyos suaves aromas primarios armonizaron con la sutileza del ajobacalao.
Lo maridamos con el granaino Delirio, Syrah, joven, de Bodegas Muñana, Señorío Nazarí, cuyos suaves aromas primarios armonizaron con la sutileza del ajobacalao.