A la fecha de edición de este texto, el primer mensaje que aparece en la web de Bodegas Roda es “Cada botella refleja nuestro paisaje”, que me recuerda una reflexión a viva voz de mi profesor de Lengua y literatura en la EGB, D. Salvador: “Cada acto, cada acción, cada comentario, cada redacción… refleja nuestro camino por la Vida” (Gracias, Maestro). En ese momento especial que te confesé en el Sitio de Manuel, texto del mismo nombre (si quieres acceder, clickea AQUÍ), el padrino nos invitó a comer en un concurrido restaurante de la otrora fenicia Malaka. De las elegantes bebidas que acompañaron a las exquisitas viandas, resalto esta mañana de domingo el Roda I Reserva 2011 (en el encabezado te dejo una instantánea; fuente: elaboración propia).
Tal y como me enseñaron en los cursos de cata a los que asistí en los años 2008 y 2009 en el Museo del Vino Málaga, incliné la copa entre la trayectoria de mi vista y una servilleta que actuaba de fondo blanco, para deleitarme con ese inconfundible color cereza. Ya en nariz, se atenuó la cereza y entró en escena la ciruela junto a canela y, confirmaría, que clavo, todo ello ensamblado por madera. En boca, aparecieron nuevos matices difíciles de explicar por este aprendiz de todo, pero que reforzaron los fructificados y afables taninos, concluyendo con elegancia. A continuación te dejo la presentación del vino, alojada en Youtube cortesía de la bodega, realizada por su director general, Agustín Santolaya. Este texto también se ha editado en el Sitio de Manuel, bajo el título “Un reflejo del camino”.