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| En el Museo del Vino Málaga, observando el arte de la venenciadora |
Hace unos días, en el texto “Explosión Sensorial”, te comentaba mi inicio de la Feria de Málaga (España) de este año, en casa de Pedro y Paqui, deleitándome con el espectáculo de fuegos artificiales desde su privilegiada atalaya y saboreando Abadía San Quirce, de Bodegas Imperiales. Pues bien, el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga, que recientemente te he referenciado en “Nuestros Museos en un vistazo”, me cursó invitación (Muchas Gracias) para brindar por los vinos y pasas de Málaga, así que me pasé por las instalaciones del Museo del Vino Málaga, donde tuve la oportunidad de saludar al Presidente del Consejo, José María Losantos Hernando, y a José Manuel Moreno Ferreiro, su Secretario General. José Manuel venía de ejercer, en el día anterior, el noble y ancestral oficio de Pregonero de la Noche del Vino de Cómpeta 2018.
Me deleité con un exquisito blanco afrutado y una deliciosa carne de salchichón, mientras el promotor de la vianda, Antonio, de la familia García Agua, me explicaba el método de elaboración (para más información sobre este producto, ver artículo de Ignacio en el SUR). También, saludé a los bodegueros y otras personalidades que se encontraban allí. Incluido mi compañero de máster jurídico, José Miguel y, por supuesto, a parte del equipo de control y gestión del Consejo: Vanessa, Jose y Javier. Todo un lujo. Arriba te dejo una instantánea con la venenciadora, que me ofreció un fresquísimo moscatel. Por lo demás, de días de feria todavía quedan mañana y el sábado. Como apunta el refranero ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Cansa un poco el protocolo, pero con experiencias como la que te he contado, se hace más llevadero y, como decía el otro, “que no falte”. Parte de este texto se ha publicado también en el Sitio de Manuel, bajo el título "Y que no falte".
Me deleité con un exquisito blanco afrutado y una deliciosa carne de salchichón, mientras el promotor de la vianda, Antonio, de la familia García Agua, me explicaba el método de elaboración (para más información sobre este producto, ver artículo de Ignacio en el SUR). También, saludé a los bodegueros y otras personalidades que se encontraban allí. Incluido mi compañero de máster jurídico, José Miguel y, por supuesto, a parte del equipo de control y gestión del Consejo: Vanessa, Jose y Javier. Todo un lujo. Arriba te dejo una instantánea con la venenciadora, que me ofreció un fresquísimo moscatel. Por lo demás, de días de feria todavía quedan mañana y el sábado. Como apunta el refranero ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Cansa un poco el protocolo, pero con experiencias como la que te he contado, se hace más llevadero y, como decía el otro, “que no falte”. Parte de este texto se ha publicado también en el Sitio de Manuel, bajo el título "Y que no falte".
