Primero, responsabilidad

Respeto la cultura del vino, pero no entiendo qué ha pasado con un borrador de un proyecto de ley que creo era necesario para prevenir el consumo progresivo de alcohol en los menores. Porque ¿el vino es alcohol? Y nuestros médicos y científicos nos prevén de la devastación acreditada que provoca el alcohol en el cerebro juvenil. ¿No? Resulta que la cerveza, que tiene menos graduación que el vino, no se excluía, y el vino sí se quería quitar. 

Dicen los productores que el vino empieza a tomarse a partir de los veintitrés o veinticinco años. ¿Entonces? ¿Cuál es el problema si era una ley para menores? Y la demagogia sigue: que “si quien no se bebe un vaso de vino con su familia o paseando”, que “si es un disparate”… Me temo que la cercanía de las elecciones han condicionado este tema ¿Quién le pone el cascabel al gato? Mientras, nuestra juventud abandonada y desorientada una vez más (imagen incorporada posteriormente; fuente: sxc.hu).